Domingo 21 de marzo de 2010 | Publicado en edición impresa  
Entrevista con Mario Bunge
A los 90 años, lúcido y provocador como siempre, el reconocido físico y filósofo afirma que los intelectuales deben tomar distancia de los gobiernos, elogia a los Kirchner aunque cuestiona ciertas "irregularidades" y cuenta cómo fue que dejó de considerarse antiperonista 
Ricardo Carpena 
LA NACION 
¿Cuál es el secreto para llegar a los 90 años? La respuesta la tiene el  físico, filósofo y epistemólogo Mario Bunge. "Es facilísimo -confiesa a  Enfoques-. Primero, es cuestión de llegar a los 89 años. Después se le  agrega uno y se llega a los 90. ¿Y cómo se llega a los 89? Trabajando  siete días por semana, aprendiendo todos los días alguna cosa y  absteniéndose de fumar, de beber y de leer a los posmodernos, es decir,  absteniéndose de consumir tóxicos, sean materiales o espirituales." 
Bunge es así. Un milagro de la longevidad (nació el 21 de septiembre de  1919), pero también una confirmación de que el paso del tiempo no le  quitó ni un segundo a su fama bien ganada de transgresor y de pensador  polémico. Su cuerpo se mueve tan ágilmente como su cerebro. Editó en  2009 su último libro, Filosofía política: solidaridad, cooperación y  democracia integral, de abrumadoras 600 páginas, pero ya terminó de  escribir uno sobre materia y mente, y está corrigiendo algunos artículos  que darán forma a otro. Se jubiló hace unos pocos meses en Montreal,  Canadá, donde está radicado desde hace 44 años y donde daba clases siete  horas por día, de lunes a domingo, en la Universidad McGill. 
Volvió al país la semana pasada para dar cinco charlas en la ciudad de  Rosario que despertaron pasiones: hubo 1200 inscriptos, por ejemplo,  para escucharlo hablar sobre "Valores morales individuales y sociales". 
Este hombre de ojos celestes y abundante cabello canoso habla con  sencillez y naturalidad de casi todos los temas, aunque reconoce cuando  no sabe de algo. Parece estar lejos del estereotipo de alguien que ha  sido catedrático de filosofía y de física tanto en la Argentina como en  universidades norteamericanas, latinoamericanas y europeas, que ha  recibido prestigiosas becas y que fundó desde la Universidad Obrera  Argentina hasta la revista de filosofía  Minerva  , pasando por  la Society for Exact Philosophy. 
Los ocho tomos de su  Tratado de filosofía básica  , que  aparecieron entre 1974 y 1989, lo hicieron tan famoso en el mundillo  intelectual como sus ensayos periodísticos, muchos de ellos publicados  en LA NACION, en los que demuestra que su estilo es tan punzante como  sus ideas.