TEMA: Cinemática – MRUV
TÍTULO: Arranque y frenado de un vehículo
Los automóviles son máquinas que tienen una masa que va desde los 800 a más de 2000 kilogramos, y los trenes con una formación de vagones tienen una masa de 300 a casi 500 toneladas. La mayoría de vehículos se desplazan bajo el control del conductor, aunque ya están circulando distintos prototipos de conducción autónoma.
Estos móviles son acelerados, o sea aumentan su velocidad, gracias a la fuerza que puede desarrollar el mecanismo de torque (o par motor), y a la potencia del motor. Mientras que para desacelerar o frenar dependen fundamentalmente de la aplicación del sistema de frenos (los trenes tienen más de un sistema), que intentará controlar o disminuir la inercia (que depende también de la velocidad). En el caso de los automóviles los frenos trabajan por rozamiento entre una parte móvil (perteneciente a las ruedas) y otra parte fija solidaria a la estructura.
Tanto el arranque como el frenado están regulados por pedales que acciona el conductor y que tratará de accionar de manera gradual, sobre todo si lleva pasajeros. En vehículos con motores a combustión, arrancar o acelerar de manera brusca es uno de los aspectos que influye en el consumo de combustible, y frenar bruscamente juega en contra de la vida útil de los neumáticos y del propio sistema de frenado. Por eso la sugerencia siempre se remite a la suavidad en los cambios.
De esta manera cuando analizamos casos (o ejercicios) consideramos una aceleración y una frenada que no son las máximas que puede desarrollar el vehículo, salvo en los casos que consideremos "el auto alcanza una velocidad de ... en ... segundos" o "si un auto viaja a ... de velocidad, necesitará ... metros para detenerse".
Como ejemplo de casos donde no se considera la potencia máxima para el arranque, ni la máxima capacidad de frenado, o sea para maniobras que sean lo más imperceptible para los pasajeros, podemos ver:
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